EL PODER DE LA PALABRA

Cuando abrimos el televisor vemos con frecuencia como la violencia y la fuerza son las herramientas que habitualmente se utilizan para imponer ideas o para conseguir unos objetivos concretos. Y esto se refleja tanto en los telediarios como en la mayoría de series.Nuestros alumnos son receptores de este mensaje al igual que lo somos los adultos: es el poder de la violencia.Precisamente por este motivo, desde la escuela, es tan importante enseñar y demostrar que hay un poder mucho más grande: el poder de la palabra.¡Con la palabra podemos convencer! Gracias a ella podemos organizar nuestros argumentos y exponerlos, aprendiendo a defender aquello en que creemos.Con la palabra podemos denunciar lo que es injusto, lo que no está bien, lo que no funciona, lo que no nos gusta…, y con la palabra podemos exigir que las cosas se hagan como se deberían de hacer.Con la palabra también podemos explicar vivencias, ideas, conocimientos,… incluso podemos explicar alegrías y compartir risas, porque la palabra es básicamente comunicación y nos permite crear los lazos que nos unen y nos hacen ser más fuertes.Con la palabra nos enfadamos, es cierto, pero también podemos rectificar nuestros comportamientos. La palabra nos permite pactar y llegara a acuerdos que harán posible la convivencia.Y sobretodo, la palabra nos permite pensar, porque el pensamiento también es palabra. Con ella podremos reflexionar antes de actuar y habremos aprendido a valorar los pros y los contras, y a prever las consecuencias de nuestras acciones.¡Es necesario que tengamos este poder! Pero para hacerlo, es necesario tener muy claro que sólo lo podremos conseguir si primero tomamos la palabra. Y la escuela ha de permitir que los alumnos tomen la palabra.Se puede hacer de diferentes maneras: a partir de asambleas en clase, actuando después de un conflicto a través del diálogo, organizando debates en clase, haciendo que los alumnos expongan los temarios que trabajan,… y evidentemente, posibilitando que puedan hacer producciones en las cuales la palabra sea la protagonista. La radio en la escuela es un buen ejemplo de como los alumnos pueden explicar, convencer, debatir, argumentar,… Ellos son los protagonistas de su trabajo.¡Y muy importante! Hoy en día las producciones pueden quedar visibles en la red. Si navegamos por internet y chafardeamos por diferentes blogs, veremos que los usuarios incorporan herramientas de podcasting: sencillas plataformas que permiten subir archivos de audio, o grabar directamente para ser escuchados. ¡Este hecho es un gran avance!El sonido, las ideas, los argumentos,… atraviesan las fronteras tal como lo permite internet. Además, éste, permite que la propia producción sea escuchada en cualquier momento y evidentemente desde cualquier lugar del mundo.Con el podcasting, mucha gente alrededor del mundo toma la palabra y explica las cosas tal y como las vive y las siente, creando contenidos nuevos. De esta manera cualquier persona puede ser el informador: el emisor de los hechos y las noticias.La escuela frente estas posibilidades técnicas no puede quedar atrás. Vale la pena aprovechar lo que estas plataformas nos ofrecen para poder dar la palabra a nuestros alumnos. De esta manera se darán cuenta de la importancia de hablar, a la vez que podremos romper con aquella frase que hemos escuchado miles de veces “las palabras se las lleva el viento”. Ahora ya no, quedan atrapadas para siempre en la red y todo el que quiera las puede leer y escuchar.